Un año atrás veía la luz Connect, el nuevo disco de Ekhtronic, el proyecto de Héctor Tamburi, con el que el inquieto músico y productor viene derribando las fronteras de la electrónica y la canción pop, sumergiéndonos en un viaje muy particular. Si no, pasen y vean lo que fue la presentación del álbum en la terraza del hotel Huentala, en plena querencia mendocina:
Connect está compuesto por siete tracks que en casi media hora atraviesan paisajes estelares y rebotan en sensaciones hipnóticas. Un pequeño gran detalle: todas las canciones contienen letras en inglés. Otro pequeño gran detalle: Tamburi nació en Nueva York (Estados Unidos) y a los once años se mudó con su familia a Mendoza.
Si bien el romance del artista con la música viene de fines de los años 90, recién en 2009 comienza a publicar su trabajo: The new perfect body es la rúbrica de este primer vuelo. Al año, vendrá un EP instrumental, Trippers. Y en 2011, el largo Ozónica. Más tarde se darán una serie de singles: «It’s up to you» (2012), «Journey» (2013), «Dormitory» (2014).
Hasta el arribo en 2019 del álbum Península, que entre sus colaboradores contó con el bajista Carlos «Tody» Tapia, integrante de Turf y cantante y guitarrista de El club del Rifle. Un trabajo que empezó a registrarse en Buenas Aires, luego continuó en Mendoza y finalizó en Nueva York. Y que tuvo como marco de referencias a músicos de la talla de Phoenix, Tame Impala, Frank Ocean, Childish Gambino, Parcels, Rhye y Sebastien Tellier.
Este espíritu nómade e inquieto es un marca del proceso creativo de Ekhtronic, un artista que se aburre muy fácilmente. Por eso ha dicho en algún momento: «Me aburro fácilmente y una vez que me llega, simplemente enciendo todo y comienzo a escribir canciones con los sonidos que aparecen. Entonces, agrego y agrego cosas y así funciona. La gente juega videojuegos y yo juego con Ableton Live. Me divierte».
Para conocerlo un poco más
¿Qué te llevó a grabar Connect?
Connect se graba a fines de 2020 luego de un año raro para todo el mundo. Recuerdo que estuve esperando que todo se libere. Yo venía haciendo música para otro proyecto, y un día dije: «Voy a grabar un álbum antes de que termine el año». Me propuse salir a mostrarlo con o sin restricciones, no me importaba nada. Si bien todos estuvimos encerrados, yo localicé y viajé en un buen momento en mi cabeza y lo traje al presente. Lo hice para sacarlo bajo mi nombre, algo más personal porque lo hice como un diario, necesitaba decir eso y la única manera que sé hacerlo es a través de la música.
¿Cómo es que terminaste el disco en Nueva York? ¿Qué te conecta con esta gran metrópolis?
2021 no se entendía bien. Era todo nuevo para todos pero, repito, me iba a regir por mis propias reglas y decidí apostar todo en esto, todo y mucho más. No sé hasta dónde puedo llegar pero sé que voy a empujar e intentarlo lo más que pueda. Fui a NYC para ver el panorama de volver a vivir allá y reencontrarme con amigos. Esto fue febrero/marzo de 2021, la pandemia, invierno y protestas habían dejado las calles muy desiertas en ese momento. Me junté con Carli Beguerie (Mastering Boutique) que no solo me masteriza a mí, sino que a un sinfín de artistas en el mundo. Él me propuso hacer el primer videoclip de Ekhtronic («Unique Glow»).
Ahora bien, mmi conexión con Nueva York me trae a mi infancia, es el lugar donde nací y tengo mis primeros recuerdos de quien soy. En mi último tiempo que estaba viviendo allí compartimos con Carli y Pablo Cafici (Mix audio Sesiones de Huentala) una experiencia donde ya la amistad la considero más familiar. Mi conexión no solo es de nacimiento sino la poesía de ser donde soy y donde siempre termino volviendo.
¿De dónde proviene ese espíritu nómada que te caracteriza?
(Eso de ir y venir de Buenos Aires a Mendoza, de Argentina a Estados Unidos)
Creo que se debe a la temprana edad de venir a la Argentina. Yo tenía once años cuando nos mudamos a Mendoza y me costó muchísimo interiorizarme, todavía me cuesta. Pero recuerdo que a los meses de llegar, yo me quería ir. Calculo que de ahí me quedó el no saber bien a qué país pertenecés: para una edad no cumplí los requisitos de acá y lo mismo para Estados Unidos cuando intentaba volver. Creo que eso me mantiene inquieto, hace tiempo que estoy buscando un lugar para que sea mi casa. Mientras en el trayecto conozco lugares y gente y siempre busco cosas para hacer. Todo termina en buenas experiencias.
¿Por qué te sentís más cómodo cantando en inglés que en castellano?
No sé si me siento más cómodo, me acostumbré. Cuando arranqué, decidí cantar en inglés porque había escuchado un par de personas cantando tanto temas propios como covers y notaba en varios un acento medio raro. Y me dije: «¿Por qué no canto yo en inglés si tengo el acento americano?». Aunque la verdad es que mis intenciones nunca fueron cantar, sino solo tocar y hacer música. Lo que sí, Ekhtronic queda en inglés porque pienso que es mas fácil para mostrar en cualquier país. Pero no descarto que en algún momento pueda hacer canciones en castellano bajo otro proyecto o quizá con mi nombre.
¿El tedio es una buena herramienta para generar música?
Por lo general sí. En porcentajes, igual influye en cada artista. Ahí es donde uno pone en juego su creatividad. Yo suelo aburrirme fácilmente, me cuestiono por qué dormir a tal horario, salir tal día como regla general, repetir cosas que pueden llegar a hacer la mayoría. La rutina es aburrida. Me gusta ver las posibilidades de hacer las cosas de alguna manera y llegar al mismo resultado; pensar cómo tengo que hacer esto ahora y estoy aprendiendo en ciertas cosas a tener más paciencia y dar pequeños pasos pero más seguros.
¿Qué nos podés contar del videoclip de «I´m so into you «?
El videoclip lo pensé como un cortometraje. Quería una historia musicalizada, no una canción que te lleve a la historia. Me junté con el director del video, Andrés Besso, y en la primera reunión decidí que la historia tenía que tocar lo perverso y basarnos en Eyes Wide Shut de Kubrick pero visto desde los ojos de Lars Von Trier. Se pensó y se elaboró el guión de una manera, cuando vimos la casa corregí unas cosas del guión y terminamos contando una muy buena historia. Se tuvo que modificar el final en el set porque ese día llovió, cayó granizo y al finalizar salió el sol, todo eso pasó en un lapso de horas. Nos pasamos unas horas de más, todos trabajaron muchísimo para esto. Superó mi expectativa.
¿Con qué se va a encontrar quienes se acercan a La Tangente el viernes 4 de marzo?
Desde que salió el disco tuve la suerte de incorporar amigos que les gusto el disco y/o comparten lo que yo siento al tocarlo. La idea es festejar el año de Connect (2021) y hacer un show para arriba, por eso incorporamos canciones del disco anterior llamado Península (2019). Ese viernes vamos a hacer un show movido y espero que la gente se pueda conectar con las sensaciones que transmiten cada canción.
¿Qué harías si no escribieras canciones?
Quizás estaría pintando, sacando fotos, filmando, intentando hacer alguna escultura. Puede que estaría escribiendo más y ver la posibilidad de sacarlo en algún libro. Algunas de estas cosas en algún momento hice y otras las tengo pendientes porque nunca le dedique el tiempo como se lo dedique a sentarme a hacer música.